Uno de mis principales gustos por la vida, es viajar. Y se volvió un pasatiempo en mi realidad desde 2018. El viaje más largo que he hecho desde Honduras, ha sido hacia Europa, donde conocí Madrid (incluyendo varias provincias de la capital), Barcelona, Ibiza, Berlín, Roma, Budapest, Copenhague, Atenas y Sofía (Bulgaria). Los últimos seis viajes, los hice sola. Una mochila, un libro, y yo.
Me he obsesionado tanto con la idea de crear recuerdos que siempre estoy en la constante búsqueda de qué hacer, para aventurarme y vivir esa experiencia con mis propios sentidos.
A su vez, es para poder darles vida física a todos esos recuerdos importantes, llenar mis álbumes de todas las fotos posibles que serán mi tesoro un día. Serán mi mejor patrimonio, porque vaya que he invertido en ello.
Debo reconocer también, que gracias a que guardo en formato digital y físico mis recuerdos, puedo regresar a ellos cuando lo necesito. Cuando me siento de alguna forma apagada, desanimada o nostálgica.
De no ser por mi necedad, mi entusiasmo y determinación, no tendría tantos viajes realizados y lo mejor aún, no tendría tantas historias por contarle un día a mis hijos. Eso me emociona mucho. Quiero poder hablarles de cosas interesantes e impulsarlos a que vivan una vida libre, emocionante y feliz.